AP: Sabado 06 De Diciembre 2025.- Una nueva revisión científica publicada en Nutrition Research Reviews revela un dato preocupante para la salud pública mundial: el 76 % de la población no alcanza las ingestas recomendadas de ácidos grasos omega-3, particularmente EPA y DHA. El estudio, realizado por las universidades británicas de East Anglia y Southampton junto con la cadena Holland & Barrett, es la primera evaluación global que compara las recomendaciones nutricionales con los hábitos reales de consumo.
El hallazgo principal muestra una discrepancia significativa entre las directrices oficiales y la dieta cotidiana de millones de personas. «Encontramos grandes brechas entre lo que se recomienda y lo que la mayoría de nosotros consume», afirmó la profesora Anne Marie Minihane, quien lideró la investigación desde la Universidad de East Anglia.
Las recomendaciones promedio para adultos indican una ingesta de al menos 250 mg diarios de EPA y DHA combinados, mientras que para mujeres embarazadas se sugiere una cantidad adicional de hasta 200 mg de DHA. Estos nutrientes son esenciales para la salud cardiovascular, cerebral y ocular, y se encuentran principalmente en pescados grasos como el salmón, la caballa o el atún, además de suplementos específicos.
Falta de acceso y confusión normativa
El informe también subraya la falta de uniformidad en las directrices nutricionales a nivel mundial, lo que contribuye a la confusión de los consumidores y a políticas públicas fragmentadas. Muchos países —incluidos varios de América Latina, África y Asia— no cuentan con lineamientos claros sobre la ingesta mínima de omega-3, lo que obstaculiza la implementación de estrategias preventivas en salud.
«Esperamos que esta revisión sirva de base para que gobiernos y organismos internacionales desarrollen guías más coherentes y basadas en evidencia», comentó el profesor Philip Calder, coautor del estudio desde la Universidad de Southampton.
Entre los factores que dificultan una ingesta adecuada se encuentran el bajo consumo de pescado azul, las preocupaciones medioambientales sobre la sostenibilidad de la pesca y el acceso limitado a suplementos, especialmente en regiones con menor infraestructura sanitaria o educativa.
