Nacionales

La reforma fiscal y los francotiradores de la política y la iglesia.

Por Porfirio J. Santos Viernes 18 de Octubre 2024. –

Con los recientes movimientos y marchas organizadas por algunos grupos políticos y la oposición de organizaciones eclesiásticas y de otras índole, me parece apreciar que están aprovechando el escenario de la cacareada reforma fiscal para tratar de pescar en ríos revueltos.

Hace muchísimo tiempo que el país necesitaba que un gobierno responsable tomara el toro por los cuernos y sin tener en cuenta el costo político se decidiera a aplicar las reformas que el país necesita para avanzar en su desarrollo.

Sí bien es cierto que a ningun sector social le gusta que le den por donde más duele, el bolsillo. También es muy cierto que la nación que todos compartimos necesita avanzar.

Los Dominicanos necesitamos más y mejores hospitales, carreteras modernas, transporte colectivo decente, facilidades para obtener viviendas, lugar donde trabajar para ganar el sustento familiar, tener acceso a mejor telecomunicaciones, agua potable, un campo agrícola productivo, y muchas cosas más. Todo eso se logra con dinero, dinero que todos debemos aportarle al Estado, por medio de los impuestos.

Este pueblo es muy dado a exigir mucho y colaborar poco. Cuando el presidente Luis Abinader, que ha venido a gobernar este país con criterio de estadista se decide a proponer una reforma fiscal que sirva para la mejoría de todos; lo hace porque quiere llevar este país por un camino que nos garantice mejor futuro. Pero los que nunca han tenido visión en la conducción de un Estado moderno a pesar de haber gobernado la nación, en el pasado, por más de un periodo, lo vemos salir como francotiradores de la desgracia a protestar y desacreditado la reforma fiscal propuesta por el mandatario Luis Abinader. Si, eso mismos que exigen mucho pero que cuando llega el momento de aportar para el país para que este se siga desarrollando como están acostumbrados a no pagar o evadir los impuestos que les corresponde aportar al fisco de inmediato levantan sus voces agoreras, y utilizan a los borregos que siguen a siegas sus instrucciones para que salgan a hacer desorden y protestas en las calles, sin detenerse a hacer el mínimo análisis de lo que les han propuesto.

En este país hace mucho tiempo que hay sectores que viven como las sanguijuelas pegadas al Estado, exigiendo muchísimo sin aportar nada. Es el tiempo de que a esos sectores se les ponga a pagar los impuestos, sin excepción, de lo mucho que reciben.

Otro sector que vive a costilla de los impuestos que paga el pueblo, es el de los partidos políticos, esos mismos que reciben muchos millones para engrosar las cuentas de sus dirigentes altos. Pero cuando se les pide que hagan un pequeño sacrificio fiscal salen como el diablo a oponerse, porque lo único que les interesa es su bienestar, no les importa el pueblo el cual usan como toallas sanitarias solo cuando los necesitan. Por eso me extraña bastante que ahora cuando se habla de una reforma fiscal para recaudar el dinero que la nación necesita para pagar deudas y realizar obras sean los políticos del patio y algunos sectores eclesiástico los que se opongan a la reforma que busca el bienestar común y sean los que están en los medios de comunicación vociferando oposición a la reforma y organizando cacerolazos, marchas y quien sabe cuantas diabluras más.

En ese comportamiento y actitud un tanto sospechosa de los partidos de oposición y algunos sectores de oponerse rabiosamente a la reforma fiscal, bastante veces postergada, pero que ahora se intenta poner en ejecución, estoy visualizando una campaña electoral fuera de tiempo que busca pescar en ríos revueltos, para ganar adeptos.

Se les olvida a los tartufos oportunistas y generadores de caos y desorden que aunque ahora muchos no entienden el alcance positivo de la reforma, al pasar el tiempo y puede ser menos de cuatro años, se les presente la oportunidad de entender la propuesta y será entonces cuando los macabros planes electoreros de los enemigos de la Patria se les vendrán abajo y la realidad les dará en la cara cuando la población perciba el bienestar de los resultados de la reforma y se vuelque en contra de ellos.

Por eso solo me resta decirle al gobierno del presidente Luis Abinader, que tenga ojo pelao, y observe de cerca a los forjadores de males a la nación del pasado que ahora quieren seguir en sus macabros y diabólico planes de mantener a el noble pueblo Dominicano en la miseria.

José Antonio Sicard

José Antonio Sicard Director. Periodista Lic: En Ciencias De La Comunicación Social Mención Periodismo, miembro del Observatorio Nacional De Medios Digitales. #Marketing Digital #Informador #Innovador #Creativo Noticioso

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