Un Jahmyr Gibbs imparable comanda la victoria de Lions sobre Buccaneers

El conjunto de Detroit se pone con marca de 5-2 en la temporada. Baker Mayfield sufrió una intercepción.
ESTADOS UNIDOS, Lunes .- Los Detroit Lions derrotaron a los Tampa Bay Buccaneers 24-9 en el Ford Field, en un enfrentamiento que consolidó a Detroit como uno de los equipos destacados de la NFC. Jahmyr Gibbs tuvo un papel clave con 218 yardas de ofensiva total y dos touchdowns, impulsando la victoria de los locales.
Gibbs corrió para 136 yardas y dos anotaciones, además de atrapar tres pases para 82 yardas. Su participación incluyó carreras de touchdown de 78 y 5 yardas, y otras tres jugadas de más de 20, convirtiéndose en el eje de la ofensiva terrestre de Detroit.
Jared Goff completó 20 de 29 pases para 241 yardas y un pase de touchdown de 27 yardas a Amon-Ra St. Brown. La conexión entre ambos permitió a los Lions abrir el marcador en la primera serie del partido, estableciendo el control del encuentro desde los primeros minutos.
La defensa de los Lions jugó sin sus safeties y cornerbacks titulares y aun así logró limitar a Tampa Bay a 58 yardas en la primera mitad. Arthur Maulet, Nick Whiteside, Rock Ya-Sin y Thomas Harper contribuyeron con intercepciones, pases desviados y tackles, frenando el ataque aéreo de los Buccaneers.
Alim McNeill regresó tras una lesión de ligamento cruzado anterior y generó presión sobre Baker Mayfield. McNeill forzó salidas del bolsillo, desvió pases y contribuyó a una captura de Mayfield, aportando a la eficiencia defensiva de Detroit durante todo el encuentro.
Los Lions abrieron ventaja con el touchdown de Goff a St. Brown y aumentaron la diferencia con la carrera de 78 yardas de Gibbs. Tampa Bay logró sumar un gol de campo de 53 yardas antes del descanso y un pase de touchdown de Mayfield en la segunda mitad, pero la conversión de dos puntos fallida limitó su acercamiento.
Gibbs anotó nuevamente en la segunda mitad con una carrera de cinco yardas, cerrando el marcador para los Lions. La ofensiva terrestre y la defensa de Detroit controlaron el ritmo del partido hasta el final, evitando cualquier reacción significativa de Tampa Bay.
Con esta victoria, Detroit se consolida como uno de los equipos líderes de la Conferencia Nacional. Los Buccaneers, que habían promediado 27.5 puntos por juego, quedaron limitados a nueve unidades, mostrando la efectividad del plan de juego defensivo de los Lions y la capacidad de Gibbs para sostener la ofensiva.